La filial de VW para la conducción automatizada, MOIA, ha superado otro obstáculo en su camino hacia la utilización de vehículos autónomos y presenta con el ID. Buzz AD el primer vehículo de serie totalmente autónomo de Volkswagen, optimizado específicamente para su uso en servicios de movilidad. Se pretende que sea un componente de una solución integral que, además del vehículo, consistirá en un ecosistema de software y servicios para los operadores de servicios de movilidad autónomos. La empresa promociona que ofrece a los proveedores de movilidad públicos y privados una solución llave en mano para establecer servicios autónomos de manera rápida, segura y escalable. A diferencia del siempre altisonante pionero Tesla, no se ven a sí mismos como competencia para los taxis y el transporte público, sino como un complemento y socio de los municipios - "a la manera alemana", si se quiere.
“Con nuestro paquete completo totalmente autónomo, creamos una solución de movilidad que es única en su forma: ciudades, municipios y operadores de flotas pueden ofrecer movilidad autónoma de manera sencilla y confiable para todos. Nuestros lanzaderas ID. Buzz sin conductor son parte de un paquete 360 grados totalmente conectado que incluye tecnología líder, una oferta de vehículos atractiva, gestión inteligente de flotas y un sistema de reservas orientado al cliente - todo de una sola fuente, escalable rápidamente para las flotas”, entusiasma Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen.
Con ello, Blume ve incluso al consorcio posicionado en el grupo líder de un "mercado de crecimiento global multimillonario". Hamburgo constituye el punto de partida, donde en la fase inicial todavía debe haber un conductor de seguridad a bordo, por lo que interiormente, a diferencia del Robo-Taxi de Tesla llamado Cybercab, aún se instala un asiento para el conductor. A partir de 2026, VW quiere hacer disponible la movilidad autónoma y sostenible a gran escala en Europa y Estados Unidos.
Anti-Tesla: Mejor por el camino seguro
Y opta por el camino seguro: Porque, a diferencia de Tesla, donde el temerario jefe Elon Musk apuesta por "solo visión", es decir, la combinación de cámara y software, VW instala no menos de 27 sensores, de los cuales hay 13 cámaras, nueve radares láser Lidar y cinco radares. Con ello, se pretende crear redundancias para cuando falle un componente, pese a la compleja tecnología de protección y limpieza instalada. Los californianos han anunciado que comenzarán el uso comercial poco después de la presentación de un prototipo. "Los alemanes" valoran más la minuciosidad y han estado probando la tecnología Mobileye durante dos años tanto cuanto ha sido necesario. Se han completado 600.000 kilómetros de prueba con 100 prototipos, también en el aeropuerto de Múnich, en Hamburgo, pruebas de invierno en Oslo y en Austin, la casa de Tesla. Y las pruebas "siguen y siguen" - planeadas hasta finales de 2026, posiblemente hasta 2027. En VW eligen, por lo tanto, el camino difícil, pero seguro.
“Con el ID. Buzz AD, la tecnología del futuro está lista para el mercado. En una solución totalmente autónoma que combina vehículo y software, unimos nuestra competencia tecnológica y apostamos decididamente por la Inteligencia Artificial. Nuestro objetivo es crear soluciones de movilidad inteligentes que sean operables en Europa y en todo el mundo. Con ello, hacemos una contribución concreta a la soberanía tecnológica y al fortalecimiento del sector automotriz en Alemania en un campo de innovación altamente dinámico”, explica Christian Senger, CEO de Volkswagen Autonomous Mobility.
Ambicioso: Todos los componentes en una solución
La solución total pretende agrupar todos los componentes para convertir un vehículo autónomo en un sistema de movilidad listo para el uso. Consiste en un vehículo homologado según los estándares automovilísticos, incluyendo el sistema de conducción autónoma desarrollado por Mobileye y una Plataforma de Ecosistema de Autonomous Driving Mobility as a Service (AD MaaS) desarrollada específicamente. El software gestiona en tiempo
real las flotas utilizando Inteligencia Artificial, apoya de manera automatizada a los pasajeros, supervisa la seguridad y se integra sin problemas en las aplicaciones de reserva existentes. Al mismo tiempo, cumple con los requisitos regulatorios centrales para vehículos con nivel 4 de automatización según el estándar SAE, como la supervisión a distancia y el manejo seguro de situaciones excepcionales como los operativos de rescate. La oferta se completa con un tercer componente, el llamado Operator Enablement. Los operadores de flotas de vehículos autónomos reciben soporte total para implementar y operar un ecosistema AD, desde simulación y capacitación hasta la puesta en marcha y monitoreo en vivo en la vida diaria.
“La movilidad es una necesidad humana básica. La inteligencia artificial abre posibilidades completamente nuevas para proporcionar a las personas acceso a una movilidad flexible, compartida, cómoda y asequible”, dice Sascha Meyer, CEO de MOIA. Los vehículos autónomos pueden contribuir a enfrentar desafíos como la creciente escasez de conductores o la baja demanda en regiones rurales. “Con el ecosistema AD y el ID. Buzz AD creamos una oferta de movilidad con la que los operadores de flotas autónomas pueden alcanzar tanto ciudades como suburbios y áreas rurales por igual”, continuó convencido Sascha Meyer.
Se fabricará en la planta de Volkswagen Vehículos Comerciales en Hannover, que podría beneficiarse de más producción después de que el "normal" ID. Buzz se vendiera mal. Se trata de grandes volúmenes, dice Senger a dpa, y cree que puede ser el proveedor líder en Europa. VW quiere entregar más de 10.000 unidades de la primera generación del ID Buzz AD ahora presentada. Los primeros 1.000 deberían estar en la calle para finales de 2027. Solo el servicio de transporte Uber, con el que Volkswagen acordó una cooperación en los EE.UU. en abril, desea adquirir hasta 10.000 vehículos dentro de diez años, dijo Senger. En Hamburgo, donde originalmente se había hablado de un inicio en la
operación regular para 2026, comenzará en 2027. A mediano plazo, la flota allí podría crecer a 500 E-Bullis autónomos, agregó Sascha Meyer de la compañía de taxis compartidos Moia de VW, que opera los vehículos en Hamburgo. Aunque se espera que el negocio sea al principio una operación con pérdidas, Senger ve "la gran oportunidad de crear también una posibilidad de futuro para el consorcio VW", que a largo plazo valdría la pena. Sin embargo, no se pretende vender el modelo de alta tecnología a clientes privados, el precio podría ser de seis cifras bajo.
¿Para el público o más bien un nicho?
Los Bullis autónomos destacan especialmente debido a la cada vez mayor escasez de conductores, aunque al principio se necesitará personal adicional para ir sobre seguro. También podría ser un aspecto positivo el efecto educativo de los Robo-Bullis programados estrictamente de acuerdo con las normas de tráfico y sin "tolerancias de velocidad" en su entorno de tráfico. Desde la perspectiva del operador, solo es cuestionable el escenario de aplicación: por un lado, el ID.Buzz no es accesible, siempre un aspecto importante. Por otro lado, no merecería la pena su uso en municipios rurales, donde el transporte público a menudo está escasamente desarrollado, y en áreas donde las rutas operan al menos semillenas regularmente, apenas sería rentable. Queda la clientela en áreas suburbanas, para las que la oferta de transporte público no es suficiente y no es lo suficientemente flexible. La BVG de Berlín ya ha mostrado interés, y de todos modos ya coopera con la asociación de transporte de Hamburgo (hvv). Aquí, la flota podría crecer a 500 minibuses autónomos. Y la Asociación de Empresas de Transporte exige una "financiación inicial del gobierno" de tres mil millones de euros para los caros Robo-Shuttles para que el servicio autónomo pueda empezar. Resta por ver si todo esto será suficiente para darle impulso al Robo-Bulli en su escalada.
