Proyecto logístico reduce las emisiones en un 55 por ciento. Con un nuevo servicio de transporte lanzadera basado en biocombustibles, Rhenus y Merck apuestan por transportes más respetuosos con el clima en Alsacia. Una infraestructura de tanques propia, monitoreo de emisiones y la preparación para la electromovilidad subrayan la estrategia a largo plazo para la descarbonización de los procesos logísticos.

El nuevo servicio logístico en Alsacia apuesta por combustibles alternativos y marca el siguiente paso hacia una infraestructura de transporte con bajas emisiones. | Foto: Rhenus Global Group
El nuevo servicio logístico en Alsacia apuesta por combustibles alternativos y marca el siguiente paso hacia una infraestructura de transporte con bajas emisiones. | Foto: Rhenus Global Group
2025-07-16

Rhenus, en cooperación con Merck, ha iniciado un nuevo proyecto logístico con reducción de CO₂ en la ciudad alsaciana de Estrasburgo. En el marco de la asociación de 15 años entre ambas empresas, se está utilizando el biocombustible B100, informó el proveedor de servicios logísticos. Este combustible se basa completamente en aceites vegetales y permite una notable reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero sin comprometer la eficiencia operativa.

Inversiones en tecnología e infraestructura

Para el nuevo servicio de transporte, se adquirieron camiones y remolques específicamente diseñados para el combustible B100. En la ubicación logística de

la Rue du Havre en Estrasburgo, Rhenus construyó además una infraestructura propia de repostaje. El concepto se complementa con un sistema de monitoreo para el seguimiento de emisiones. En aras de la transparencia, la empresa publica mensualmente los balances ambientales correspondientes.

Reducción de CO₂ en más del 50 por ciento

El transporte operado con B100 recorre mensualmente alrededor de 7,360 kilómetros y genera aproximadamente 3.05 toneladas de CO₂ equivalente (tCO₂e). En comparación, una flota convencional de diésel emitiría aproximadamente 6.8 tCO₂e con el mismo rendimiento. El ahorro logrado asciende a unas 3.75 toneladas de CO₂ por mes, lo

que equivale a una reducción de alrededor del 55 por ciento.

Impactos medioambientales regionales

La reducción de emisiones asociada con el proyecto también contribuye a mejorar la calidad del aire en el área de Estrasburgo. El uso de combustibles alternativos reduce, además de las emisiones de CO₂, la contaminación por partículas finas y óxidos de nitrógeno, especialmente en zonas logísticas urbanas.

“Esta asociación es una prueba de nuestro compromiso conjunto para reducir las emisiones relacionadas con la logística y facilitar activamente la transición hacia energías renovables”, explica Laurent Brèche, Gerente General de Rhenus en Francia. “Al combinar nuestra

experiencia logística con los objetivos de sostenibilidad ambiciosos de Merck, logramos ahorros reales hoy y preparamos el camino para una flota completamente eléctrica en el futuro.”

Transición gradual hacia la electromovilidad

La introducción del combustible B100 es considerada por ambos socios como una solución de transición hacia una logística completamente eléctrica. Mientras los procesos actuales, como los modelos de turnos de conductores, permanecen, Rhenus ya planea ampliar el uso del B100 en el mercado francés. Además, se trabaja en la adaptación de los procesos de entrega y recepción para preparar la futura integración de vehículos operados eléctricamente. (av)