El Día Nacional del Embalaje, que tuvo lugar el 17 de junio de 2025, fue la ocasión para que varias asociaciones de la industria del embalaje señalaran las causas estructurales de la actual crisis económica. Esto se desprende de un comunicado de prensa del Instituto Alemán de Envases e.V. (dvi), que también es el iniciador del documento de posición.
Según esto, las asociaciones involucradas consideran principalmente que un exceso de burocracia y regulación son obstáculos para un repunte en la industria del embalaje.
“Las cargas por una burocracia y regulación desmesurada, a menudo ajena a la práctica, provocan graves problemas estructurales. Esto afecta a las obligaciones de prueba, documentación e informes, constantes nuevas o modificadas disposiciones legales y procesos prolongados en la planificación y aprobación”, explica la Dra. Natalie Brandenburg, directora del Instituto Alemán de Envases e. v. (dvi).
Según las cifras de un estudio encargado por el VDMA, las empresas en el sector de la maquinaria y la ingeniería de plantas deben considerar alrededor de 3.900 disposiciones
en el marco de su actividad empresarial habitual. Como muestra el panel de PYMES de KfW 2024, la burocracia cuesta al sector empresarial medio unos 1.500 millones de horas de trabajo al año. "Y eso es solo el tiempo de trabajo medible de hecho. Especialmente para las empresas de nuestra industria, en su mayoría pequeñas y medianas, el límite de resistencia se ha superado", según Brandenburg.
Según las asociaciones profesionales, no habrá un repunte sostenible sin reformas fundamentales. Con miras a la burocracia y la regulación, se necesita medida en lugar de cantidad y calidad en lugar de cantidad, fiabilidad y previsibilidad, más experiencia profesional y menos coerción. Según el documento de posición, las empresas necesitan espacio para la innovación, el crecimiento, la competitividad y una protección ambiental y climática que tenga en cuenta el resultado y no provoque lo contrario por un idealismo ajeno a la práctica.
Ejemplos contra la abstracción
Para ilustrar las a menudo abstractas discusiones en torno a la burocracia y la regulación, las
asociaciones proporcionaron una serie de ejemplos concretos en el Día del Embalaje. Estos iban desde la calificación ajena a la práctica de que todos los envases de yogur de menos de tres litros son por defecto porciones individuales sujetas a tarifas para el consumo inmediato, pasando por las obligaciones de informes donde los datos idénticos a veces deben informarse más de una docena de veces a diferentes entidades, hasta prohibiciones de producción que llevan a que la creación de valor se traslade a países con estándares ambientales más bajos.
“La regulación no es errónea por sí misma, pero el equilibrio es crucial. Y también es necesario que en las leyes el resultado esté en el centro y no la intención. Si las disposiciones no alcanzan su objetivo, se contradicen o se modifican repetidamente, se genera incertidumbre en lugar de claridad. Las empresas se enfrentan a múltiples obligaciones que a veces son imposibles de cumplir y pierden mucho tiempo y recursos que ya no están disponibles para la investigación,
el desarrollo y la verdadera creación de valor. Así se incumple el objetivo principal, y eso perjudica no solo a la economía, sino también a la sociedad”, enfatizan los representantes de las asociaciones.
Desde 2015, el Instituto Alemán de Envases e. V. organiza anualmente en junio el Día del Embalaje.
“El embalaje protege, informa, hace posible el transporte y es una palanca central para más sostenibilidad. El embalaje no es un problema, sino parte de la solución. Ofrece espacio para la creatividad, la tecnología, la sostenibilidad y el pensamiento empresarial. Es alta tecnología, economía circular y espacio para el diseño. Nuestra industria ofrece una maravillosa combinación de creatividad, diseño, investigación y tecnología y refleja a través de su cadena de valor casi todo lo que es indispensable para las personas, la economía y el medio ambiente. En el Día del Embalaje queremos hablar sobre las magníficas prestaciones del embalaje y la industria del embalaje. Pues eso sucede con mucha menos frecuencia de la que debería”, señala Natalie Brandenburg.