En el marco del proyecto de reforestación "Reparación para la Naturaleza", desde el año 2017, DEVK-Aseguradoras, Carglass y Primaklima plantan árboles por cada daño de grieta en el parabrisas reparado. Juntos, los socios ya han creado superficies forestales de 60 hectáreas, lo que equivale a 85 campos de fútbol.
Según la información, hasta finales de abril de 2025, las familias de pequeños agricultores ya habrán plantado 100,000 árboles en Nicaragua, y cada vez que los asegurados de DEVK reparen una grieta en el parabrisas en una empresa asociada a Carglass, se planta un nuevo brote en la tierra.
¿Qué daños se pueden reparar?
Los socios de cooperación desean concienciar sobre la reparación climáticamente
amigable de una grieta. Según Carglass, se pueden reparar muchos daños en el parabrisas sin necesidad de reemplazar todo el cristal. Esto ahorra recursos materiales y adicionalmente cerca del 80 % de CO2, según datos de las sociedades de Belron en Francia, Bélgica, EE. UU., Australia y Nueva Zelanda.
Por lo general, las grietas se pueden reparar bien si no se encuentran en el campo de visión, son más pequeñas que una moneda de dos euros y aún no se ha formado una fisura. Quien tenga un seguro a todo riesgo con DEVK no pagará nada por la reparación con Glass-Medic: el deducible lo asume el seguro.
Aspectos ambientales y sociales
"No lo
hacemos por razones de costo, sino por el amor al medio ambiente", explica Daniela Koop, jefa del departamento de daños de automóviles de DEVK, y añade: "Nuestro objetivo es ofrecer la reparación del parabrisas de manera amigable con el clima".
Para ella es importante que la acción esté diseñada a largo plazo y de manera social. Según la información, el proyecto en Nicaragua en el que participan la aseguradora y Carglass está certificado por Plan Vivo. La organización se enfoca en proyectos forestales también en regiones estructuralmente débiles y comunidades rurales.
Según Koop, los agricultores en Nicaragua reciben pagos justos y regulares por la plantación y el cuidado posterior de los árboles, lo
que mejora su ingreso y asegura su subsistencia, permitiendo que sus hijos puedan asistir a la escuela.
Conservar árboles, absorber CO2
De este modo, la población tiene un gran interés en proteger el paisaje natural. Se garantiza que los brotes en el bosque lluvioso crezcan hasta convertirse en árboles y permanezcan por mucho tiempo.
Un hectárea de bosque en Nicaragua absorbe en 50 años 300 toneladas de CO2, según los socios de cooperación. El bosque creado a través de "Reparación para la Naturaleza" debería, por lo tanto, absorber en medio siglo un total de 18.000 toneladas de CO2. El proyecto está acompañado por la asociación sin fines de lucro Primaklima de Colonia junto