El creciente número de insolvencias empresariales plantea grandes desafíos tanto para los empleados como para los responsables de personal. La Dra. Elke Trapp-Blocher, abogada especializada en derecho laboral en el despacho de abogados Schultze & Braun, pronostica que el aumento de las insolvencias continuará también en 2025. Esta situación no solo genera inseguridad entre los empleados, sino que también plantea numerosas cuestiones legales laborales. ¿Sigue siendo válido el contrato de trabajo? ¿Se puede despedir a los empleados más fácilmente? ¿Y qué pasa con el salario?
„Ninguna empresa está a salvo de caer en dificultades económicas y cualquiera puede verse afectado por la insolvencia de su empleador“, explica la Dra. Trapp-Blocher.
A pesar de la frecuente incertidumbre que acompaña a las solicitudes de insolvencia, subraya que incluso en el procedimiento de insolvencia no hay espacios sin ley. Los empleados gozan de una posición especial, y su situación laboral cambia, pero no totalmente.
Los cambios laborales más importantes en caso de insolvencia
Con la solicitud de insolvencia comienza para los empleados un período de incertidumbre. Preguntas como "¿Sigue
siendo válido mi contrato de trabajo?" o "¿Sigo recibiendo mi salario?" son de las preocupaciones más comunes. Los responsables de personal deben abordar estas preguntas para informar y apoyar adecuadamente a la plantilla.
Un punto clave es el papel del administrador concursal, que tras la apertura del procedimiento de insolvencia generalmente asume el rol de empleador. No obstante, incluso en el procedimiento de insolvencia provisional, el administrador puede tomar primeras decisiones. Esto concierne, entre otras cosas, a despidos o la cuestión de quién actúa como empleador. Si el procedimiento se abre, el administrador concursal asume en la mayoría de los casos completamente las obligaciones del empleador.
Además, los empleados deben prepararse para cambios en el tema del salario. Mientras que antes del procedimiento de insolvencia aún se paga el salario de insolvencia a través de la Agencia de Empleo, tras la apertura del procedimiento todas las demandas salariales se tratan como obligaciones de masa. Esto significa que se abonan a partir de la masa de insolvencia, independientemente de si el empleado continúa siendo empleado o es
relevado de sus funciones.
Derechos de vacaciones y regulaciones de despido en caso de insolvencia
Otro punto importante se refiere a los derechos de vacaciones. Estos se mantienen en la insolvencia, aunque la compensación de vacaciones generalmente solo se puede reclamar después de la terminación de la relación laboral. Incluso si la relación laboral termina durante el procedimiento de insolvencia, el derecho a vacaciones se mantiene y se trata como una obligación de masa.
En cuanto a los despidos, hay una regulación clara: un administrador concursal no puede despedir un contrato de trabajo únicamente por la insolvencia. Los despidos solo son posibles por una causa justificada, como el cierre de la empresa. También para los empleados se aplican plazos de preaviso reducidos en caso de insolvencia: máximo de tres meses al final del mes. Si, por otro lado, el contrato de trabajo es rescindido por el empleado, también se aplican estos plazos.
Plan social y liberación
En ciertos casos, durante el procedimiento de insolvencia puede haber una liberación de los empleados. Sin embargo, esta medida no
se realiza de manera arbitraria, sino que debe llevarse a cabo dentro de un marco de discreción equitativa. Los planes sociales también pueden jugar un papel, pero generalmente las prestaciones en un procedimiento de insolvencia son limitadas. La cuantía de las indemnizaciones depende de varios criterios, como la edad, la antigüedad en la empresa o la discapacidad severa.
Conclusión: La posición especial de los empleados
La Dra. Trapp-Blocher aclara que los empleados ocupan una posición especial en la insolvencia. Por un lado, su relación laboral continúa, pero por otro lado, deben ajustarse a importantes cambios legales laborales. Los responsables de personal deben estar preparados con anticipación para afrontar los efectos legales laborales de una insolvencia, con el fin de informar a sus empleados de la mejor manera posible y proporcionar el apoyo necesario.
„En caso de insolvencia, también están en juego los puestos de trabajo en el departamento de personal“, enfatiza la Dra. Trapp-Blocher. La preparación adecuada puede ayudar a reducir la incertidumbre entre los empleados y contribuir a la estabilización de la empresa, incluso en