La moderación del consumo por parte de los consumidores no solo afecta al comercio minorista, sino que también la industria de la logística siente las consecuencias. Mientras las tiendas pierden clientes, el comercio en línea crece. De esto se benefician sobre todo plataformas internacionales como Temu y Shein, que con precios agresivos y entrega directa rápida desde Asia agitan el mercado.
Para los logísticos en Alemania esto significa: adaptarse a más
paquetes, ciclos más cortos, ¡mayor incertidumbre en las cadenas de suministro!
La logística comercial clásica encuentra aquí sus límites. Justo a tiempo solo funciona si la demanda es predecible. Pero cuando los consumidores realizan pedidos en línea cada vez más de manera espontánea y sensible al precio, los procesos se trasladan a lo reactivo. Al mismo tiempo, los bajos márgenes en el segmento de precios de entrada imponen altos requerimientos de
eficiencia y rapidez.
La industria enfrenta un doble desafío: debe hacer sus sistemas más flexibles y digitales, y al mismo tiempo mantenerse capaz de gestionar cantidades fluctuantes a corto plazo. Quien ofrezca soluciones adecuadas aquí será el socio más demandado en el futuro del comercio.
Por suerte, también la logística sigue evolucionando. Los modernos sistemas de automatización pueden manejar rentablemente incluso lotes pequeños. Son, por tanto, un medio eficaz contra los
altos costos logísticos y la escasez de personal cualificado, que agrava aún más el problema.
Pero también con inteligencia artificial se pueden abordar muchos desafíos. Con la ayuda de la IA en la TI logística y una base de datos grande y de alta calidad, ahora logran con mayor frecuencia pronósticos fiables de existencias y demanda incluso en tiempos volátiles.
Solo hay que enfrentar la realidad y sus desafíos. Hay soluciones