Las fuertes lluvias suelen provocar carreteras anegadas, estacionamientos inundados y sótanos llenos de agua. Los impactos pueden ser considerables tanto en un accidente como en la influencia directa del agua en el vehículo, según expertos de la GTÜ.
No se puede predecir con total precisión dónde caerá una tormenta, incluso con modelos meteorológicos modernos. Sin embargo, es útil actuar con previsión y seguir reglas importantes.
Prestar atención a las advertenciasAplicaciones públicas de alerta para protección civil como NINA y Katwarn, por ejemplo, proporcionan información actual como notificación push. Y también las aseguradoras a veces advierten por separado sobre situaciones meteorológicas críticas a través del teléfono móvil.
En tales casos, se debería posponer los viajes en la medida de lo posible o conducir con mucha mayor precaución. También es recomendable, según los expertos de la GTÜ, estacionar el coche en un lugar elevado ante advertencias de tormenta. Se debe tener especial cuidado con los sótanos durante lluvias torrenciales, ya que estos pueden llenarse de agua en cuestión de minutos. Esto puede ser muy peligroso para la vida, y en tales situaciones no se deben ingresar a los sótanos.
Carretera anegadaConducir a través de una carretera inundada es arriesgado, incluso si todo sale bien. Pues, según los expertos, es difícil estimar cuánto agua hay sobre el asfalto en una carretera anegada. En cuanto el agua salpique en los compartimentos de las ruedas y las fuentes de agua salgan hacia afuera, se torna crítico.
A partir de una profundidad de agua de alrededor de 20 centímetros, también existe el riesgo de pérdida de control sobre el vehículo. Y a los 30 centímetros, el coche puede prácticamente flotar. Además, la inundación es peligrosa para la tecnología del coche. Ya que si entra demasiada agua en el sistema de admisión del motor, es solo cuestión de tiempo para que ocurra un daño en el motor, advierten los expertos de la GTÜ. El motor también podría fallar si la electrónica sensible es afectada por un chorro de agua. Y las posteriores reparaciones pueden ser costosas. Si el agua alcanza las ventanas laterales, incluso puede haber una pérdida total económica.
Detenerse y esperarPor ello, la GTÜ advierte de no conducir por carreteras cubiertas de agua. Lo mejor es detenerse y esperar
que pase la fuerte tormenta. Las salidas de carreteras principales ofrecen tales espacios, a veces también caminos desviados. Por el contrario, las depresiones o pasos subterráneos pueden convertirse en una trampa. Pues allí pueden acumulase rápidamente grandes cantidades de agua.
Rescate de las inundacionesSi las masas de agua rodean el vehículo pese a todas las precauciones, la GTÜ recomienda apagar el motor de inmediato, ya que la propia seguridad es lo más importante. Los ocupantes deben abrir las puertas con cuidado y lentitud y salir. Después de abandonar el vehículo, es recomendable cerrar las puertas sin bloquearlas con el control remoto. Pues demasiada humedad podría provocar fallos técnicos más tarde. Además, es lógico que los ocupantes se retiren a taludes más altos, puentes o edificios. Solo cuando todos estén a salvo, se puede pedir ayuda.
Remolcar después del aguaSegún los expertos, las inundaciones locales suelen retroceder rápidamente. Sin embargo, después no debe ponerse en marcha el vehículo de inmediato. Pues si el nivel de agua ha rodeado los umbrales debajo de las puertas u otras secciones superiores de la carrocería, el arrancarlo implica graves riesgos para la
tecnología. Esto afecta no solo al motor, sino a toda la electrónica a bordo. Los sensores y módulos de control a menudo están ubicados en lo profundo del vehículo, donde pueden dañarse si hay demasiada humedad.
Para minimizar los daños posteriores causados por la inundación, los expertos recomiendan remolcar el vehículo. La electrónica, frenos, airbags y módulos de control deben ser revisados por un profesional. Los talleres apropiados también garantizan un secado exhaustivo, ya que un interior húmedo puede provocar moho o cortocircuitos en la electrónica incluso después de un tiempo.
¿Qué cubre el seguro?El seguro a todo riesgo parcial cubre los daños por peligros elementales, entre los que se incluye la inundación. Sin embargo, en muchos contratos se estipula que el vehículo debe estar correctamente estacionado para evitar daños y que el daño no era evitable, según la GTÜ. La última estipulación ofrece espacio para interpretaciones si un coche no pudo ser puesto a salvo pese a advertencias concretas de inundación. Si un auto sufre daños al atravesar inundaciones, el seguro a todo riesgo cubre el daño. Esto siempre y cuando no se haya actuado con