El Ministerio Federal de Digitalización y Transporte (BMDV) ha presentado su balance sobre el fomento de vehículos comerciales respetuosos con el clima. Desde 2021 hasta la finalización anticipada del programa en 2024, se destinaron alrededor de 900 millones de euros para la adquisición de vehículos de bajas emisiones, casi 300 millones de euros en infraestructura de carga. Con esto se debería crear un incentivo para la electrificación en el transporte de mercancías por carretera. La consultora berlinesa M3E ha evaluado los resultados desde la perspectiva práctica y ha formulado recomendaciones concretas de acción para las empresas de transporte.
Según el informe presentado al Bundestag sobre la evaluación del programa de fomento, se presentaron en total 3,388 solicitudes a través de la directriz KsNI: se habían solicitado subvenciones por unos 1.67 mil millones de euros. Al final, se otorgaron compromisos válidos para más de 6,600 vehículos y cerca de 2,500 estaciones de carga con un volumen total de más de 919 millones de euros. Según el informe, al menos 4,443 vehículos y 648
puntos de carga ya están en operación.
La evaluación del Ministerio Federal concluye que el fomento ha alcanzado sus objetivos. En particular, se ha demostrado un claro efecto de señalización para el auge del mercado de camiones eléctricos pesados. También se ha iniciado la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte de mercancías por carretera. Una parte considerable de las matrículas subvencionadas recayó en vehículos de la clase N3, es decir, los camiones más pesados del transporte de mercancías por carretera.
Los autores del balance del gobierno critican el abrupto fin del fomento debido al bloqueo de presupuesto. La decisión ha frenado la dinámica emergente y ha generado incertidumbre entre las empresas. M3E comparte esta evaluación. La empresa especializada en movilidad sostenible ha acompañado numerosas solicitudes y extrae cinco lecciones centrales de su propia práctica de asesoramiento.
Según la evaluación de M3E, la disposición a invertir depende en gran medida de condiciones de fomento fiables. Sin embargo, como estos programas a menudo se lanzan o terminan de forma
repentina, una planificación anticipada es crucial. Solo así se puede reaccionar rápidamente a nuevas convocatorias de fomento. Además, M3E advierte sobre la carga burocrática que a menudo se subestima al presentar solicitudes. Los asesores recomiendan aclarar claramente las responsabilidades y, si es necesario, recurrir a apoyo externo para evitar retrasos.
Otro punto se refiere al monto del fomento: las ayudas hasta ahora muy generosas, en el caso de la directriz KsNI hasta el 80% de los costos adicionales de inversión, no se esperan en el futuro. Por ello, las empresas deberían orientar su cálculo de rentabilidad hacia cuotas más realistas y considerar las inversiones incluso si la ayuda es menor.
M3E además aconseja integrar de manera activa los desarrollos regulatorios en la estrategia empresarial. Requisitos como los límites de flota de CO₂ o las exenciones de peajes a menudo influyen más en las decisiones de inversión que las propias subvenciones. Aquellos que reaccionan tempranamente a los desarrollos políticos previsibles aseguran ventajas estratégicas.
Por último, M3E aboga por una estrategia de fomento flexible
y amplia. El panorama de subvenciones en Alemania está sujeto a cambios constantes; las dependencias unilaterales de programas individuales son arriesgadas. Además de los instrumentos de fomento federales y de la UE, las empresas también deberían tener en cuenta las ofertas regionales.
Dr. Christian Milan, fundador y director ejecutivo de M3E, señala fuentes de subvenciones alternativas:
"Aunque son menos conocidas, existen numerosas otras posibilidades de subvención con las que las empresas pueden impulsar la electrificación de sus flotas y ubicaciones."
Según M3E, la empresa pudo asegurar subvenciones por valor de 45 millones de euros para sus clientes a través del programa KsNI. Según sus propias declaraciones, la tasa de éxito en la presentación de solicitudes fue del 97%.
Con la expiración de la directriz KsNI, permanece para el sector el conocimiento de que las subvenciones pueden ser una herramienta importante, siempre que se utilicen de manera oportuna, específica y estratégica. La construcción de una estrategia de fomento flexible y anticipativa podría convertirse así en una tarea de gestión central para muchas empresas